Lo que hace es embellecer el rostro con diferentes procedimientos sin la necesidad de someterse a un procedimiento quirúrgico.

Se realiza un reposicionamiento de tercio medio con la aplicación de acido hialurónico en zonas de anclaje o puntos tensores para crear este efecto liffting, donde se logra obtener un resultado de apariencia joven, devuelve la vitalidad al rostro, suaviza líneas de expresión que se hacen en el tercio inferior como lo son los surcos nasogenianos.

Este protocolo se realiza de manera personalizada, donde la especialista, posterior a una asesoría, logra determinar la cantidad de producto necesario en cada paciente, generalmente son necesarias entre 1 a 2 jeringas, cada jeringa contiene 1 ml de ácido hialurónico.